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El candidato

El chico, digo el hombre, parecía amable. Nos cruzamos varias veces al ir y venir de casa, en el ascensor, en la entrada, en fin, en distintas circunstancias. El hombre, alto, más que yo, de cara y sonrisa bonachona, ojos claros y pelo rubio que raleaba en la coronilla, se presenta un día en el viaje desde la planta baja, hasta la suya, en el quinto piso. -Justiniano, soy técnico de comput adoras-. Y me extiende varios papeles, tipo tarjetitas, con sus datos y un teléfono. Genial, tardé poco en googlearlo, y ver su perfil público en Facebook, esa red social donde todo se comparte, desde un plato de comida, pasando por un viaje, hasta un orgasmo. Comento el encuentro y sucesivas charlas con distintas personas, Mariana mi compañera de almuerzo los jueves y viernes, mi psicóloga, y con Flor mi hermana y su amiga, Fer. Entusiasmada imagino que el muchacho es soltero. ¡Un posible candidato! (Qué palabra más antigua, más demodé, “candidato”,¿candidato a qué? ¿A mi mano? ¿A mi amo

Masa Corporal

Todo empezó de la manera más previsible. Ese cheescake que un día le cocinó a Carlos. Y la frase “resistir comiendo cheesecake” que le pareció cómica pero que terminó reflejando el espíritu de su resistencia. Lo que no dijo esos meses, lo comió. Almorzó, cenó, desayunó y merendó diciendo en cada bocado lo que las palabras y la voz le habían arrebatado de los labios. Se premió con cada chocolate, cada plato de pastas, cada trozo de pan. Se castigó con suculentas calorías y sin darse cuenta esa resistencia se empezó a reflejar en su cuerpo que adquiría proporciones más grandes, más inmensas. Mientras el vientre se extendía más allá de su pera, sus pechos, su cola, sus piernas, todo, fue aumentando de tamaño. Refugiada en sus kilos demás logró concretar la venta de su casa, la compra de su nuevo hogar y transitar con su hermano el proceso de su enfermedad y su muerte. No se miraba demasiado al espejo, no era agradable verse el mentón, la papada, la cara hinchada y los ojos –siem

Animación Suspendida

Es hermosa mi gata June cuando medita, cuando su mirada se clava en un punto y permanece inmóvil, llevando en su interior todo el instante presente que se prolonga en un lapso eterno donde todo es armonía y todo es paz. La miro meditando y admiro esa capacidad de abstraerse de todo y fijarse en ese horizonte invisible tan ajena a mí y a todo lo que la rodea. -¡Zoe!- exclama mi vecina de arriba e interrumpe mis meditaciones que acompañan las de June. Miro el libro que había dejado de leer por unos minutos, miro a June y escucho como su madre reta a Zoe por alguna travesura.  Es tan dulce mi vecina. No tiene seis años. Pero es alegre como un cascabel. La conozco desde que nació prácticamente y su madre le gritaba cuando lloraba demasiado. Le acaba de gritar de vuelta. Pobre. ¿Quién nos enseña a ser padres o madres? Pero es tan dulce con su remera de Frida que dice: "Viva la vida" y sus cantos y cómo le gusta últimamente hacer sonar las copas delicadamente para hacer

El abrazo

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                          The kiss Gustav Klimt De repente lo vi. Estaba allí frente a mí sentado en una mesa leyendo. Era él. Creo que el también me reconoció porque sostuvo mi mirada y me sonrió. Yo bajé mis ojos con una timidez ancestral e invencible. Quería mirarlo y sonreírle, sostener su mirada, acercarme a él. Me levanté despacio, caminé hacia su lugar. Me incliné y mirando sus labios, lo besé. El se quedó inmóvil, dejándose besar y sentí como por debajo de sus labios se dibujaba una sonrisa cómplice que trasladó a mi boca. Entonces riéndonos ambos nos separamos y nos quedamos muy cerca, nos miramos fijamente mientras el se ponía de pie y me abrazaba, primero lentamente luego cada vez con mayor firmeza. Yo sentí la vieja debilidad de mi sangre y mis músculos y no pude más que rendirme, sabiendo que esa claudicación era la última y definitiva y que a partir de ese momento mi historia pasada y todo el futuro cambiaban radicalmente. Fue un instante eterno,
A Olga Aisenberg por la inspiración Yo no se que deseos tendrá mi gata cuando mística, silenciosa   remota me observa. Yo no se que anhelos guiarán su alma misteriosa cuando se arquea y se arrastra con lascivia. Será que caza en ese bosque imaginario las presas de su olfato refinado. Será que sueña en su sueño sin orillas que es tigre, león, pez volador, monte nevado. Yo no sé que deseos tendrá mi gata que vidas vivió, que paisajes y que nombres que dueños, que amos, que otros hogares la acunaron y mimaron en otro tiempo. Quizás fue Cleopatra o los ojos de mi madre muerta. Mis ansias maternales, mi vientre yermo. Toda la alegría, un sol cotidiano, el jardín que no tengo que detrás de cada puerta que abro me espera atenta, fiel y precisa como la vida misma. Junio de 2013

Departure

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You parted you departed You parted me you told me With your tender smile She ´s the real owner of the house You parted you said Truth is one alone You left me we left each other Chatting from opposite shores Of god of men   of life If death and light You parted you departed me You said I can´t Got things to do I dreamt of your tortilla You parted we departed We told each other One must be grateful one must travel light You left we left And with you was gone The better me. A Horacio Gabriel Velasco Suárez (Buenos Aires 27 de febrero de 1939 - 28 de abril de 2011)

Desiderata

 Go placidly amid the noise and the haste, and remember what peace there may be in silence. As far as possible, without surrender, be on good terms with all persons. Speak your truth quietly and clearly. And listen to the dull and ignorant. They too have their story. Avoid loud and aggressive persons. They are vexatious to the spirit. If you compare yourself with others, you may become vain or bitter, for always there will be greater and lesser persons than yourself. Enjoy your achievements as well as your plans. Keep interested in your career, however humble. It’s a real possession in the changing fortunes of time. Exercise caution in your business affairs, for the world is full of trickery. But let this not blind you to what virtue there is. Many persons strive for high ideals and everywhere life is full of heroism. Be yourself. Especially do not feign affection. Neither be cynical about love, for in the face of all aridity and disenchantment it is as perennial as the grass.