Entradas

Mostrando entradas de abril, 2009

Solitaridad

No tiene edad definida, ronda los cincuenta años. Suele usar pantalones y zapatos sin taco. Se deja las canas, se tiñe cuando su pelo adquiere un aspecto de dejadez y desprolijidad. Suele meter las manos en los bolsillos al caminar. Para hablar adopta una postura indolente como si lo que dijera no tuviera demasiada importancia. Cuando se involucra con una idea, saca las manos de los bolsillos y se las pasa por el pelo acomodando algún mechón que está fuera de lugar. Sonríe poco aunque recurre con frecuencia a la ironía, ella espera que la sonrisa provenga de su interlocutor, entonces su sonrisa es un reflejo, como un eco repetido del que tiene enfrente. Tiene dos pares de anteojos pero solo los usa cuando algo requiere su atención exclusiva. Cuando da clases se apasiona con un tema pero son tantos los que le interesan y la entusiasman que a menudo se dispersa. Intenta escuchar a sus alumnos y lo hace con genuino interés pero con frecuencia los interrumpe para redondear ella una idea. A